(BPT) - ¿Se ha detenido a pensar alguna vez sobre lo que tienen en común una deliciosa hamburguesa con queso, el aderezo de su ensalada o su espumoso latte matutino? ¡Todos son tienen productos lácteos sin duda alguna! A continuación, cinco datos sobre los mismos que tal vez ignore, desde el cuidado de las vacas hasta la abundancia de proteínas:

1. Las granjas lecheras son un asunto de familia.

Cada día, unos 42,000 granjeros estadounidenses se esfuerzan al máximo para cuidar de las vacas que producen la leche que luego se transforma en los múltiples productos lácteos que tanto nos gustan. La mayoría de las granjas lecheras— el 97 por ciento — son de propiedad familiar, y un gran número de las mismas han pertenecido a la misma familia por varias generaciones, y cada generación reciente de granjeros aporta algo nuevo e innovador al negocio de la familia.

2. La leche es “verde” ¡y eso es bueno!

La sostenibilidad y el confort de las vacas son prioridades para los granjeros lecheros actuales. A propósito, según un estudio realizado por Capper et al, y publicado en la revista Journal of Dairy Science, producir un galón de leche en estos momentos requiere un 90 por ciento menos de terreno y un 65 por ciento menos de agua en comparación con hace seis décadas. Las granjas lecheras reutilizan su agua, reciclándola un promedio de tres a cinco veces al día, e incluso el estiércol no va a parar al basurero. Numerosos granjeros vuelven a usar el estiércol para fertilizar los cultivos, e incluso otros recopilan el gas metano de los estercoleros para suministrar energía a sus granjas y comunidades vecinas.

Los productos lácteos, además del calcio, ofrecen más beneficios nutricionales.

La reputación de los productos lácteos como una fuente poderosa de calcio es conocida por todos, pero ¿sabía usted que también ofrece muchos más beneficios nutricionales y de salud? Por ejemplo, una taza de leche tiene casi la misma cantidad de proteínas que 1 1/3 huevos. La leche también contiene vitamina B12, riboflavina (B2), niacina (B3), y ácido pantoténico (B5). Además, el queso nos proporciona fósforo, y el yogurt zinc. ¿Está siguiendo una dieta baja en grasa? Buenas noticias: las versiones de nuestros productos lácteos favoritos con poca grasa contienen menos grasas, pero los mismos nutrientes de la leche entera y los productos lácteos.

4. El cuidado de las vacas es vital.

Como tiene mucho sentido comercial cuidar lo mejor posible a los animales que nos proporcionan la subsistencia, los granjeros lecheros están mejorando constantemente la forma en que cuidan de sus vacas. Los nutricionistas especializados ayudan a determinar el equilibrio perfecto de los ingredientes de los alimentos en la dieta de las vacas, para garantizar la salud y productividad de las mismas. Además, los granjeros lecheros usan tecnología para supervisar la salud de sus vacas con sofisticados collares, brazaletes o etiquetas para las orejas que registran conductas vitales como niveles de actividad, temperatura corporal y producción de leche en cada vaca.

5. Los productos lácteos alegran las comidas veraniegas.

Independientemente de que se aderece su hamburguesa con una lasca de queso cheddar, o de disfrutar frutas frescas con una cucharada de yogurt griego, los productos lácteos son ingredientes que le proporcionan una configuración extremadamente agradable a una amplia gama de platos veraniegos. Por eso, la próxima vez que se reúna con amigos y /o familiares, incorpore un poquito de nostalgia con esta receta de Empanadas caseras de moras azules:

Empanadas caseras de moras azules

Ingredientes:

2 tapas de masa para pastel de 9 pulgadas, compradas en el mercado y listas para hornear
1 pinta (2 tazas ó 16 oz.) de moras azules frescas
1 cucharada de harina de trigo sin blanquear
3 cucharadas de azúcar granulado
1/4 cucharada de extracto de vainilla pura
1 yema de huevo grande, batida ligeramente con una cucharadita de agua
1/4 taza de azúcar de confitería
1 cucharada de leche con grasa reducida

Elaboración:

En un tazón mediano, revuelva las moras azules con la harina. Añada el azúcar y el extracto de vainilla. Siga revolviendo para combinar los ingredientes. Deje en reposo.

Deje que las tapas de masa de pastel se pongan a temperatura ambiente. Precaliente el horno a 375 grados. Cubra una bandeja de hornear con papel pergamino y déjela preparada.

Espolvoree un poco de harina sobre una superficie de trabajo, y amase la tapa de masa a temperatura ambiente hasta que tenga un grosor de ¼ pulgada. Corte la masa en ocho rectángulos de 3 por 4 pulgadas. Vierta ¼ de taza rasa de moras azules en el centro de cuatro rectángulos de masa. Coloque los cuatro restantes encima de cada uno de los rectángulos rellenos con moras azules. Use un tenedor para sellar los bordes de cada empanada y transfiéralas a la bandeja de hornear ya preparada.

Haga unas cuantas ranuras con un cuchillo pelador en la parte superior de cada empanada, y unte con una brocha la yema batida. Hornee durante 30 minutos o hasta que se doren las empanadas. Deje que se enfríen completamente antes de refrigerarlas. Use un tenedor para mezclar el azúcar y 1 cucharada de leche. Vierta sobre las empanadas frías. Sirva con un vaso de leche fría.

Para conocer más formas de disfrutar productos lácteos este verano, y más detalles sobre las granjas lecheras familiares y de los importadores, visite UndeniablyDairy.org.